Jarapas

Ya hace años que se dejaron de guardar las ropas viejas o en desuso, con las que una vez reunida la cantidad suficiente se hacían tiras de uno o dos centímetros de anchura, se unían unas con otras y se hacían bolas para llevarlas al tejedor de la comarca. Con este material, el artesano tejedor realizaba ropas de abrigo o de uso para las caballerías, como mantas, alfombras, colchas o petos para colocar sobre ellos sillas de montar para los animales de labor.

Esta forma de trabajo ha llegado a nuestros días con el nombre de "Jarapas", pero esta dominación tiene su origen el la palabra "Harapo", así pues, lo que se hacia con "harapos", ropa vieja, son las harapas que por degeneración del lenguaje hemos llegado a denominar "Jarapas".

Hay cosas curiosas sobre esta dominación, que incluso no aparece en los diccionarios, a pesar de ser de uso común, ya que así se la denomina en todo el país, a excepción de la provincia de Almería, donde se sigue usando la palabra "harapa", usando en la pronunciacion una"H" árabe aspirada. En otros lugares se les da otras denominaciones como "Mantas Pingueras" (Salamanca), "Mantas Traperas" (Toledo), Farrapos (Gálica y Portugal).

En la actualidad, ni hay ropa vieja que se guarde en las casas, ni mujeres que se sienten junto al fuego en animada charla cortando la ropa en tiras, ni tejedores que realicen sus trabajos con esos materiales. Hemos cambiado las tiras realizadas con ropa vieja por la utilización y reciclado de residuos procedentes de la industria textil. El orillo del tejido, al ser arrastrada la pieza de tela en el ultimo acabado del proceso de fabricación, sufre en los laterales un deterioro en sus laterales, haciendo que sea necesario cortar una tira de no más de 2 cm. en cada lado para una correcta presentación de los lomos de la pieza de tela en el comercio. La tira u orillo, es un desperdicio industrial que se lleva al vertedero si no es recogida por algún artesano que se dedique a realizar este trabajo artesanal.

En la actualidad se sigue realizando este trabajo de jarapas por algunos talleres artesanos, especialmente en la región murciana, concretamente en Lorca y varias pedanias de esta localidad , como es el pequeño pueblo de Coy, donde ya casi no se utilizan telares manuales. En la comarca de la Alpujarra granadina hay algún taller que también las sigue realizando. En nuestro taller seguimos utilizando telar manual de lanzadera volante de bajo lizo.

Si bien estas producciones se han utilizado para un uso como alfombras en el hogar, la competencia creada por importaciones de artículos similares y de precios muy reducidos, con los que se hace difícil competir, hizo hace ya más de 15 años que nuestro taller desarrollara, utilizando como base el tejido como se ha indicado anteriormente, otros productos no solo de uso en el hogar sino también como complemento en el vestir, tales como cortinas, bolsilleras, cinturones, sombreros, bolsos, carteras, mochilas, maletines, bolsos de viaje, etc. , de forma que se pueda hacer frente a los cambios del mercado, los usos y la competencia.

Las nuevas producciones han requerido una adaptación, tanto de los sistemas de producción, los diseños y los materiales necesarios para realizarlos, como a los mercados a los que dirigirlas. Hemos estudiado y desarrollado diseños propios que han requerido la utilización complementaría de otros materiales como cuero (vaque tilla, badana), fibras vegetales (ratán, madera de adelfa, madera de avellano) y herrajes (hebillas, cremalleras), para bocas, tapas, asas, correas, y cierres.